Mónaco vive a la espera de un compromiso oficial por parte de su soberano, Alberto II. El Príncipe y Charlene Wittstock no ocultan su amor. De hecho, Charlene se ha convertido en su inseparable compañera. Asisten juntos a los actos y viajes oficiales, se les ha podido ver en un sinfín de eventos deportivos y disfrutan juntos de sus vacaciones. Ahora, los rumores sobre un posible compromiso y una futura boda vuelven a circular entre los medios monegascos.
Charlene Wittstock ha anunciado que no participará en los próximos Juegos Olímpicos de Pekín que se celebrarán este verano. La nadadora ha alegado que ha sido una lesión en el hombro lo que le ha llevado a tomar esta decisión tan drásctica. Al parecer, la novia del príncipe Alberto sufre una tendinitis, lo que podría arrebatarle su sueño de conseguir el oro. Para muchos, esta es la clave de que el compromiso de la pareja será anunciado pronto.
Hasta ahora, no ha habido un anuncio oficial, pero la presencia de la sudafricana en los actos de la Familia Real de Mónaco es cada vez más frecuente. Además, Alberto II, que celebrará el próximo mes de marzo su 50º cumpleaños, prometió a los monegascos que se casaría nada más asumir el trono. Esta retirada puede significar, por tanto, un próximo compromiso y Charlene es la candidata perfecta a ser la sucesora de la bella Grace Kelly.
