Los Príncipes de Hannover presentan en sociedad a la novia de Alberto de Mónaco en Austria

Carolina y Ernesto viajaron a Salzburgo junto a Charlene Wittstock, que acudió sin el Príncipe, y le mostraron parte de la grandeza de su reino

Por hola.com

Aunque todavía nadie habla de compromiso oficial, la presencia de la nadadora sudafricana Charlene Wittstock empieza a hacerse habitual en el circulo social monegasco. En los últimos meses las apariciones en público de Charlene junto a los príncipes Alberto, Carolina y Estefanía son cada vez más numerosas. No obstante, uno de sus últimos viajes ha tomado especial relevancia. Con la destacada ausencia de Alberto de Mónaco, la joven deportista ha viajado a Austria - parte del reino de los Hannover junto con Alemania- en compañía de Carolina de Mónaco y su marido, Ernesto. Un hecho que incrementa aún más las especulaciones sobre que pudiera ser la elegida y quizá definitiva mujer del soberano y sucesora de la princesa Grace.

Recordemos que Alberto II prometió a sus conciudadanos que se casaría nada más asumir el trono y, todo parece indicar que podría estar dispuesto a cumplir con su palabra. Aunque tal vez la pareja haya preferido esperar para oficializar su noviazgo con el fin de que la nadadora pueda prepararse para los Juegos Olímpicos de Pekín, su última cita como deportista.

Un viaje muy significativo
Los Hannover aprovecharon su asistencia al Festival de Salzburgo para presentar en sociedad a la novia de Alberto, que acudía sin el Príncipe, confirmando con este gesto que cada día está más integrada en la familia Grimaldi. Tanto Carolina como Charlene destacaron por su elegancia a su llegada al recinto del festival. La Princesa de Mónaco lució un vestido estampado en tonos beige y marrón, mientras que Charlene eligió un discreto y elegante traje azul marino acompañado de un chal. Ambas se convirtieron en las grandes protagonistas del evento.

Días después de esta visita a Austria, Charlene y Alberto volvían a reaparecer juntos y felices en un evento deportivo en Mónaco. Muy compenetrados incluso a la hora de vestir, ambos lucieron tonos azul y blanco, los colores oficiales de los Juegos de los Pequeños Estados que se celebran en el Sporting Club de Montecarlo.