Dinamarca especula con la posibilidad del anuncio de compromiso del príncipe Joaquín y Marie Cavallier e Inglaterra vive ilusionada los preparativos nupciales de Peter Phillips y Autumn Kelly
Millones de ciudadanos del planeta siguen pensando que las bodas reales se sirven envueltas de magia. En Dinamarca se espera con impaciencia e ilusión la del príncipe Joaquín y Marie Cavallier. Un único beso en público ha bastado para iniciar ayer la cuenta atrás del compromiso real de la pareja. Desde el primer beso en público en 2003 de su hermano mayor, el príncipe Federico, y su entonces novia, Mary Donaldson, pasaron 261 días hasta que la reina Margarita de Dinamarca anunció el compromiso matrimonial del Heredero. Ayer, fue el príncipe Joaquín el que mostró abiertamente su amor por Marie Cavallier. Los dos se dieron un beso inocente delante de los fotógrafos y del público presente en el Grand Prix Histórico de Copenhague. Y aunque sólo fue eso, un beso inocente, supone un indicio muy significativo para una persona con venas de sangre azul. Máxime si a este detalle se suma que, por una vez, el segundo hijo de la soberana danesa no negó al periodico Ekstra Bladet si el compromiso matrimonial andaba cerca. El romántico gesto y el hecho de que el príncipe Joaquín no desmintiera la posibilidad de un próximo anuncio parecen confirmar a los medios de comunicación su teoría de que la reina Margarita podría oficializar el noviazgo en su tradicional rueda de prensa estival en Caix.
Boda real en Inglaterra Buckingham, en cambio, ya ha confimado la futura boda de Peter Phillips, hijo de la princesa Ana, con Autumn Kelly, aunque la fecha está aún por determinar. Después de que la semana pasada se hiciera público el compromiso, una de las noticias más esperadas por los admiradores de la [Familia Real británica], la pareja se convirtió en la gran protagonista del Concurso Hípico inglés. El certamen contaba con el aliciente añadido de ver a Peter y Autumn en su primera salida pública como una pareja comprometida. Así, todos los ojos se centraron en Peter y su prometida, de 29 años de edad, cuando se presentaron en Gatcombe en el acontecimiento ecuestre de tres días. Allí, la joven lució por primera vez el deslumbrante anillo de compromiso, valorado en unos 117 mil euros.
Peter y Autumn se conocieron en 2003, durante el Gran Premio de Formula Uno de Montreal, Canadá, y actualmente viven juntos en la residencia de campo que Ana de Inglaterra posee en Gloucestersghire, al oeste de Inglaterra. Autumn Kelly, consultora en gestión de empresas, se trasladó al Reino Unido cuando conoció a Peter, y desde ese momento la pareja no ha vuelto a separarse.
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