La otra parte de esta historia, pasa por la rapidez con la que se ha relacionado al príncipe Guillermo que se muestra, ajeno a todos los rumores, con otras jóvenes de la alta sociedad inglesa. Una clara favorita entre ellas es Holly Branson, hija del billonario Richard Branson (dueño de la empresa Virgin), con quien se le vio en la fiesta que su hermano Harry organizó el pasado viernes en el club Mahiki, en Londres, para despedirse de sus amigos antes de partir a Irak.
El otro punto de interés informativo en la Casa Real inglesa se centra una vez más en el tercero en la línea de sucesión al trono. Harry, que ha conseguido mantener su romance con Chelsy Davy - una historia de amor por la que, a diferencia de la de Guillermo y Kate, nadie apostaba-, agota junto a su novia sus últimas horas "en paz" en la ciudad de Londres.
La pareja ha pasado tres semanas de vacaciones en Barbados antes de que el menor de los hijos del Príncipe de Gales, de 22 años, sea desplazado a Irak en los próximos días. Harry, en contra de los consejos de su familia, su novia y algunos compañeros que piensan que su misión es "demasiado peligrosa", servirá con su ejército de los Blues & Royals en un tanque Scimitar en una de las zonas más peligrosas del país árabe. Una decisión que se ha convertido en un asunto político ya que, después de las amenazas vertidas por el ejército enemigo, implica a la seguridad de las tropas que se desplazarán hasta el lugar en conflicto.
Apoyado por la Reina Al parecer, el joven cuenta con el apoyo de su abuela, la reina Isabel II, con quien habría discutido en privado su firme decisión de servir en primera línea de fuego. Fuentes cercanas a la Casa Real inglesa indican que la soberana ve con buenos ojos el hecho de que los miembros de su familia tomen partido, como cualquier otro oficial en servicio.
A la espera de que el Gobierno inglés se pronuncie al respecto y decida qué posición debe ocupar en combate, Harry continúa sus entrenamientos. Por su parte su novia, que quiere trabajar como voluntaria antes de continuar sus estudios en la universidad de Bristol el próximo mes de septiembre, espera que el joven Príncipe cambie de opinión y decida servir a su país desde una posición menos arriesgada.
