Si la vida de los príncipes Guillermo y Harry de Inglaterra es por sí misma foco de interés para la prensa de su país, las últimas semanas lo está siendo más que nunca. Los acontecimientos que se han producido recientemente los han vuelto a colocar en el centro del huracán informativo. A uno, por sus azares sentimentales, y a otro, por su inminente viaje a Irak.
Y es que, el rompecabezas que los ciudadanos imaginaban casi completo ante lo que se creía un inminente anuncio de compromiso por parte del primogénito del Heredero, se ha deshecho tras conocerse su ruptura con Kate Middleton, a quien muchos veían como una digna esposa para Guillermo. La joven, de 25 años y perfil muy discreto hasta el momento, aunque prometió al príncipe Guillermo que mantendría silencio, no pudo evitar hacer un comentario en el trabajo, señalando como responsable al príncipe Carlos: "Fue por culpa de su padre". Así lo recogía el diario británico Daily Mirror, al explicar cómo Kate perdió los nervios ante las constantes preguntas que le hacían sus compañeros de trabajo en la tienda de moda Jigsaw, a su regreso de unas breves vacaciones. Asímismo, el Daily Mail cita como testigo a Philip Higgs, de 23 años, compañero de Kate en la empresa de moda. "Normalmente, Kate es muy callada. Fue como si hubiese llegado de pronto al punto de ebullición", declaró.
Según especula la prensa británica, el Heredero le habría pedido a su hijo que tomara una decisión y podría haberle dicho que debía divertirse antes de asentarse, tratando de evitar así que su hijo cometiese el mismo error que él había cometido al casarse con Diana de Gales.
Planes en Nueva York Las últimas informaciones apuntan a que Kate, desmotivada en su trabajo como compradora de accesorios, estaría considerando marcharse a vivir a Nueva York. Esta decisión podría estar propiciada por una oferta que le habría realizado el prestigioso diseñador Tom Ford. Su traslado, además, la alejaría de la presión mediática que vive en estos momentos.
