El príncipe Hussein, hijo del Aga Khan, líder espiritual de los ismaelitas musulmanes, grupo que tiene más de veinte millones de fieles en la India, Pakistán y varios países de África, y una de las mayores fortunas del mundo, se casó con su novia, la americana Kristin White. La celebración, que tuvo dos ceremonias diferenciadas, civil y religiosa, tuvo como escenario un castillo situado a las afueras de París.
Durante el oficio religioso, la bella novia, que tomó el nombre de Khaliya después de convertirse al Islam, eligió un vestido de diseño tradicional en tonos marfil y oro, atuendo que completó con preciosas joyas colocadas en el pelo. Minutos más tarde, los ya esposos participaron en la ceremonia civil para la que la novia, de treinta años, se cambió de traje. En esta ocasión, eligió un conjunto en color champán combinado con una espectacular pamela y, como única joya, unos pendientes de diamantes. Cuando acabaron de intercambiarse los votos matrimoniales, la pareja fue obsequiada con un aplauso y una lluvia de confeti de los invitados.
Ambos estudiaron en la universidad de Columbia, en Nueva York, donde se conocieron. La princesa Khaliya trabaja en una consultora de salud y desarrollo, mientras que su marido, que se licenció en relaciones internacionales, se ocupa de varios proyectos en la Fundación de su padre. El príncipe Hussein es el mediano de los hijos del Aga Khan y Salimah, quien se divorció del líder espiritual en 1994.
