El neonato príncipe imperial de Japón, vástago del príncipe Akishino -segundo hijo de los Emperadores- y de la princesa Kiko, ya tiene nombre: Hisahito. Después de un entrañable día de visitas y de grandes emociones, como fue la jornada de ayer para madre e hijo -los Príncipes Herederos acudieron con su hija, Aiko, al hospital para conocer al recién nacido y, además, la princesa Kiko festejó su 40º cumpleaños en el centro médico junto a su familia-, el hospital de Aiiku (Tokio) ha vuelto a convertirse hoy en el epicentro de la noticia y el nuevo Príncipe nipón, en el protagonista del día. Y es que el padre de la criatura ha impuesto hoy el nombre a su pequeño en una tradicional ceremonia celebrada en las instalaciones hospitalarias. El ritual consistió en introducir en una delicada caja de madera el nombre del niño, así como el dibujo de una variedad nipona de pino que será el emblema con el que marque sus futuras pertenencias, y depositarla sobre la almohada del bebé.
Aparte del nombre de pila, integrado como es habitual en todos los patronímicos de los varones imperiales desde la época Heian (794-1185) por el sufijo '-hito' ('persona virtuosa'), el bebé no dispondrá de un apelativo especial al no ser descendiente de un Príncipe heredero -el príncipe Akishino es hermano menor del Heredero, Naruhito-. Motivo éste por el que tampoco el Emperador ha sido el encargado de imponer el nombre al niño, el primer varón nacido en la Familia Imperial desde hace más de cuatro décadas y, por el momento, a menos que se produzca una reforma de la vigente ley sálica nipona para despejar el ascenso al trono de la princesa Aiko, única hija de los príncipes herederos Naruhito y Masako, también tercero en la línea de sucesión al Trono del Crisantemo.
