Llegan los invitados a la fiesta del 60 aniversario del Rey de Tailandia

Por hola.com

Bhumibol Adulyadej se ha convertido en el decano de todos los reyes del planeta. Sesenta años en el Trono le avalan. Hay que remontarse al 9 de junio de 1946 para iniciar su historia como Monarca. En aquellos lejanos días su hermano, el Príncipe Heredero, fue hallado en su lecho de Palacio con un tiro en la cabeza. Nunca se aclararon las circunstancias de su muerte. Lo que sí es cierto es que aquel Príncipe que a muchos parecía débil (físicamente y de carácter) sorprendió a todos con una "frágil salud de hierro" que le ha mantenido en la Corona durante seis décadas. Y muy querido por su pueblo.

Histórica cena de gala
El viernes, el Rey acompañado por su esposa, la reina Sikirit, el príncipe heredero, Maha Vajiralongkorn, y las tres princesas, salieron al balcón del Palacio del Trono, para saludar a los cientos de miles de tailandeses que querían rendir un cálido homenaje a su Monarca. No era más que el principio de cinco días de celebraciones, que contarán con una cena de gala de las que harán historia. Se espera que asistan representantes de veinticinco Casas Reales de todo el mundo, de hecho ya hay algunos que han comenzado a llegar a Tailandia como Lalla Salma, que acude en representación de su marido, Mohamed VI, rey de Marruecos´el príncipe Alberto Mónaco, los príncipes Felipe y Matilde de Bélgica; Haakon y Mette-Marit de Noruega...

El respeto de todos
A lo largo de sus sesenta años de reinado, el rey Bhumibol se ha ganado el respeto de todos, incluidos los intelectuales de su país (que ven en él un hombre culto, con inmensa autoridad moral, que logra mantener en paz, y unido, a un país políticamente convulso). Hace un mes, este respeto se hizo público, más allá de sus fronteras, gracias al premio que le concedió el Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, "por los proyectos de desarrollo rural y social que ha llevado a cabo durante sus seis décadas de reinado". Kofi Annan le definió como "Rey del desarrollo" y le dedicó las siguientes palabras: "Su Majestad ha llegado hasta los pobres y la gente más vulnerable de Tailandia, ha escuchado sus problemas, y les ha dotado de los medios para que puedan vivir de sus propias manos". Hoy, sesenta años más tarde de su primer discurso como Rey, Bhumibol Adulyadej (que en los últimos cuarenta años sólo ha salido en una ocasión de su país) ha sido muy claro con su pueblo: "La unidad es la base para que todos los tailandeses ayuden a preservar y traer la prosperidad al país". Así, en estos cinco días, los políticos de una y otra índole han decidido aparcar sus diferencias y concentrar todas sus fuerzas en homenajear a su Rey.