Así es la nueva Carolina

Por hola.com

Presente en el sesenta aniversario de la UNESCO
La princesa Carolina de Hannover, en calidad de embajadora de buena voluntad de la UNESCO, posó en exclusiva junto a otras personalidades del mundo, con motivo del sesenta aniversario del citado organismo, que, dependiente de la ONU, se encarga de promover educación, ciencia y cultura en nuestro planeta.
El encuentro tuvo lugar en París y estuvo presidido por el director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura, y en él se dieron cita, entre otros, la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo, la princesa Firyal de Jordania, la actriz Claudia Cardinale, el explorador español Kitín Muñoz, el cantante Jean-Michel Jarre y el Sheikh (jeque) Ghassan I, todos ellos embajadores de buena voluntad de la UNESCO, cuyo director general manifestaba recientemente: «Echar una mirada retrospectiva y crítica sobre la historia intelectual, espiritual y filosófica de las ideas que han forjado a nuestra organización significa precaverse contra el olvido, crear una memoria institucional y cobrar conciencia de la riqueza de una historia para edificar así mejor el futuro».

Música de guitarras y una gran tarta
Carolina llegó a la sede de la UNESCO acompañada por su esposo, el príncipe Ernst de Hannover. La princesa, en el momento de apagar las sesenta velas de la tarta, estaba muy en primer término, al igual que la duquesa de Luxemburgo y la actriz Claudia Cardinale. Una vez apagadas las velas, todos prorrumpieron en aplausos mientras el director general de la UNESCO levantaba los brazos en señal de júbilo.
Después de la tarta llegó la música. En este caso, a cargo de Chico Bouchikhi y su grupo de guitarras, que colaboran con el programa de la UNESCO, Artistas por la Paz, y amenizarían durante largo rato la sobremesa de un menú que se caracterizó por la sobriedad y en el que una gran parte de los invitados tenían como común denominador el ser embajadores de buena voluntad de la UNESCO.
Al ritmo de las guitarras, que en un determinado momento rodearon a una bellísima Carolina que se puso a seguir el ritmo, vimos cómo Claudia Cardinale bailaba junto al director general de la UNESCO mientras muy cerca, pero sin levantarse de la mesa, el príncipe Ernst de Hannover tocaba palmas.

La opinión de cada uno
Tras posar primero por separado y después en grupo, la princesa Carolina, a la pregunta de su visión de la UNESCO y de su cometido dentro de la misma como embajadora de buena voluntad, decía: "Hay tanto que hacer en este mundo, que todos deberíamos tener algo de buena voluntad. Como embajadora, trato de trabajar más especialmente en la educación de las mujeres y jóvenes del mundo rural que no tuvieron la posibilidad de ir a la escuela. Luchamos por permitirles acceder a la educación y a unas nociones básicas como para ser independientes. Esto está estrechamente relacionado con el programa de microcréditos. Animo a la UNESCO a poner en marcha un método de preparación para profesores y apoyo, por otra parte, programas en Burkina Faso y Nigeria".