Realeza y personalidades se dan cita en Turín

Por hola.com

Ante la mirada de la realeza europea representada por el príncipe Alberto de Mónaco; los príncipes [Guillermo de Holanda] y [Máxima Zorreguieta]; los Grandes Duques de Luxemburgo, Enrique y María Teresa; Filiberto de Saboya y su mujer Clotilde Courau, junto a veintidós jefes de Estado, veintitrés primeros ministros y decenas de personalidades de todo el mundo, el presidente de Italia, Carlo Azeglio Ciampi, declaró formalmente inaugurada la vigésima edición de los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín 2006. La justa invernal ha sido inaugurada con una espectacular ceremonia en la que la modelo italiana [Carla Bruni] puso la belleza, el tenor [Luciano Pavarotti] la voz y la ex esquiadora de fondo Stefania Belmondo, el fuego en el pebetero olímpico.

Patinadores vestidos de rojo y con lenguas de fuego saliendo de sus cascos calentaron el inicio de la gala en la fría noche turinesa. A partir de ahí la música y el baile fueron el eje de una ceremonia, de algo más de dos horas y media de duración, que reflejó el estilo y la creatividad italiana mediante coreografías de masas y notables juegos de luces con ritmos "tecno" y percusiones rítmicas.

En otro momento solemne la bandera olímpica hizo su entrada y, por primera vez, ocho mujeres fueron las portadoras: la actriz italiana Sofía Loren, la escritora y periodista chilena Isabel Allende, la actriz estadunidense Susan Sarandon y la premio Nobel de la Paz 2004, la keniana Wangari Maathai. Yoko Ono, viuda de John Lennon, leyó un mensaje por la paz que dio paso a la interpretación por parte del cantante Peter Gabriel de la canción Imagine, una de las obras del líder del legendario grupo británico The Beatles.

[Giorgio Armani] fue el encargado de dirigir y crear la puesta en escena del acto de la llegada de la bandera italiana, que entró en el estadio olímpico portada por la modelo italiana Carla Bruni. A continuación, y en el momento del izado, la niña Eleonora Benetti interpretó el himno nacional italiano. El acto lo cerró Luciano Pavarotti, que interpretó Nessun Dorma, de la ópera Turandot de Giacomo Puccini.