Dos joyas excepcionales para un bautizo histórico

Por hola.com


La Casa Real danesa aprovechó para lucir algunas de las históricas joyas de la Corona durante el bautizo del primogénito de Federico y Mary de Dinamarca. La princesa Mary -sólo llevaba su alianza de matrimonio, su anillo de compromiso y unos discretísimos pendientes- apostó por un espectacular broche como joya para lucirlo en el bautizo de su hijo, el príncipe Christian. Un regalo que podría haberle hecho la Reina para agradecerle haber dado un sucesor a la Corona. El broche fue realizado en su día para Margarita de Gran Bretaña —que llegaría a ser Reina de Suecia—, la madre de la reina Ingrid. La pieza, de finales del siglo XIX, con un gran valor histórico, sentimental y también económico, es un magnífico broche con brillantes, perlas y un enorme zafiro diseñado en forma de flor.

La reina Margarita eligió para el bautizo de su nieto su broche preferido, el que tiene forma de margarita. El que su padre le entregó a su madre en 1935 como regalo de boda, después de que el joyero Carlmann de Estocolmo lo rediseñara a partir de una pieza que había pertenecido a la Reina Margaret. El broche, de diamantes montados en platino, fue el que llevó la Reina el día de su boda y son incontables las ocasiones —ya se trate de actos públicos o privados— en las que lo ha lucido. De hecho, es tan conocido entre los daneses, que puede encontrarse una réplica del conjunto —la soberana tiene unos pendientes a juego— en las joyerías más importantes de Dinamarca.