Federico de Dinamarca conoció a Mary durante el transcurso de los Juegos Olímpicos de Sidney. Ahora, tres años después de aquella primera ‘cita a ciegas’, Mary es princesa heredera, espera un hijo y se ha convertido en todo un referente real para el mundo. Ese mundo que le está entregando todos los votos para convertirla en una princesa rompecorazones, al estilo de Diana de Gales. Guillermo de Inglaterra encontró a Kate Middleton hace cuatro años en una Universidad de Escocia y Kate, la chica de pelo castaño, alta y espigada —tan parecida a la princesa Mary —, es conocida ya en todas partes como la novia oficial del príncipe Guillermo, la mujer a la que él ha distinguido con el título de ‘Kate, mi alma gemela’. Andrea se enamoró de Tatiana en París, en la noche de verano en la que su hermana Carlota celebraba su mayoría de edad, hace poco más de un año. Doce meses de relación en los que el joven Grimaldi no ha tenido la necesidad de esconder nada y ha vivido su historia de amor de cara al mundo, sin reservas ni tapujos. Claro que el primogénito de Carolina, a diferencia de Federico y Guillermo, carece por el momento de responsabilidades dinásticas. Circunstancia que, de alguna forma, le hace infinitamente más libre a la hora de demostrar sus verdaderos sentimientos. Mary, Kate y Tatiana... Discretas, valientes, seguras de sí mismas y enamoradas, avanzan de la mano de sus ‘príncipes’ hacia la conquista de una nueva posición. Mary, como esposa, como princesa heredera, como madre de un futuro Rey, en Dinamarca. Kate y Tatiana, mucho más jóvenes, como esas novias a las que les queda todo por escribir. Claro que, como siempre, será el paso del tiempo el que se encargue de despejar los interrogantes.
