La princesa Lalla Salma de Marruecos comienza en solitario su andadura por el mundo

Por hola.com
Salma, radiante
Vistiendo un conjunto de corte y estilo occidental y llevando, además, su larga cabellera pelirroja suelta, la princesa Salma cautivó al Imperio del Sol Naciente. Días antes también había impresionado por su distinción y su belleza en las nupcias reales en Jordania. A pesar de que en una boda la más bella, a la vez que la más importante, es siempre la novia, la reina Rania y la princesa Lalla Salma deslumbraron en el enlace de la princesa Badiya de Jordania y el británico Khaled Blair, celebrado en Amman. Y es que a Rania, reina habitual de la lista de las mujeres más elegantes del mundo, se unió en estilo y glamour una Salma, espectacular con un precioso kaftán en tonos veraniegos, azules y rojos, y con un fabuloso collar granate y bolso a juego.

La princesa Badiya es la tercera de las tres hijas del príncipe Hassan, hermano del desaparecido Hussein, y la princesa Sarvath. Cabe recordar que Hassan fue Príncipe Heredero de Jordania hasta poco antes de morir el anterior Monarca, que, finalmente, decidió que le sucediera su hijo mayor, el actual soberano Abdalá.

Arropados por la realeza europea
Entre los invitados a la ceremonia, en la que también estuvo presente, a la vez que el Monarca hachemí, la reina Noor, viuda de Hussein, se encontraban la princesa Benedicta de Dinamarca y su esposo, el príncipe Ricardo de Sayn-Wittgenstein-Berleburg; el príncipe Constantino de Holanda y su esposa, la princesa Laurentien; el gran duque heredero de Luxemburgo, Guillermo, así como su tío el príncipe Guillermo, con su esposa, la princesa Sibila, y los Príncipes de Tirnovo (Kardan de Bulgaria y Miriam Ungría, muy elegante con un diseño de Eduardo Ladrón de Guevara), y el Aga Khan.

No es esta la primera vez que un miembro de la dinastía hachemita se casa con un cónyuge de nacionalidad inglesa, dado que la reina Muna, segunda esposa de Hussein, y madre, por cierto, del actual Monarca, Abdalá, tenía nacionalidad británica. La ceremonia se celebró en el jardín de la residencia del príncipe Hassan. La novia llevaba un vestido en seda blanca y lucía una preciosa corona de brillantes.