- Es un honor que me comparen con la princesa Diana, que realizó una gran labor humanitaria. La princesa Diana fue un icono global y muchas personas destacadas han sido comparadas con ella. Yo intento no centrarme ni en esa comparación ni en ninguna otra.
- ¿Ha supuesto algún obstáculo para su trabajo que se centren tanto en su belleza?
- Intento no tomarme muy en serio los cumplidos de ninguna clase porque la alabanza por la belleza o la fama es fugaz. Cuando sea vieja y todo eso haya desaparecido, la pregunta importante será: ¿he hecho los suficiente? ¿Tengo la conciencia limpia y he hecho una contribución suficiente? Eso es lo que te puede aportar auténtica satisfacción, no los asuntos más superficiales o preocuparse por cómo te ven otras personas.
- Para terminar, ¿qué cree que estaría haciendo ahora si no se hubiese casado con el rey?
- Definitivamente, creo que estaría trabajando porque estudié y trabajé antes de casarme, pero espero que estuviera trabajando en un área en la que pudiera contribuir algo a la sociedad. La vida pública me ha aportado mucho como persona, porque una vez que estás en un cargo público tienes que aceptar que ya nunca más vivirás tu vida solamente para ti, sino por un bien mayor, y cuanto antes lo aceptes, más feliz serás. Estoy totalmente en desacuerdo con la gente que dice que la felicidad viene de dentro. De hecho, creo que la felicidad solamente llega cuando empiezas a mirar más allá de ti mismo y empiezas a dar y a pensar en los demás.
La revista ¡Hola! ha hecho un donativo a solicitud de Su Majestad la reina Rania para el Programa de Seguridad Infantil de la Fundación Río Jordán. Si quiere saber más detalles o hacer un donativo visite: www.jordanriver.jo o la página Web de Su Majestad: www.queenrania.jo
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