Así vive el Papa sus primeras horas de pontificado

Por hola.com

Al igual que la ritual ceremonia de elección del Romano Pontífice se perpetua desde hace siglos, las primeras horas de un nuevo papado parecen no modificarse en absoluto con el paso de los años y de los nuevos ocupantes de la cátedra de San Pedro. En este caso no hay un protocolo escrito, no existe una norma ni tampoco un modelo que se deba seguir, simplemente, cada nuevo Papa parece necesitar una rutina similar durante estos primeros instantes de su magisterio. Así vive Benedicto XVI sus primeras horas de pontificado.

La aceptación del nuevo Papa
El nuevo Papa no parece haber variado el comportamiento de los vicarios de Cristo en la tierra. Así, los primeros minutos del nuevo Papa se dedicaron a la oración todavía en el interior de la Capilla Sixtina. En este caso, excepcionalmente, Ratzinger, como Decano de los cardenales, no fue el encargado de preguntar al elegido si aceptaba el alto mandato encomendado así como el nombre que deseaba tener durante su pontificado. En este caso, al tratarse del de la misma persona, fue el vicedecano del colegio cardenalicio, el cardenal Angelo Sodano, el encargado de escuchar las primeras palabras del nuevo Papa aceptando su misión.

Sopa y ensalada para celebrar la elección
Tras el protocolario saludo desde el balcón y la bendición 'Urbis et Orbe', Benedicto XVI quiso unirse al resto del colegio cardenalicio y cenar con ellos en la residencia de Santa Marta. En este caso, una refrigerio sencillo y nada especial para celebrar la elección del nuevo Pontífice. Un menú que incluía sopa de alubias, entremeses, ensalada, helado y un poco de vino espumoso antes de retirarse a sus aposentos para descansar.

Primera misa como Papa
A la mañana siguiente de su elección, Benedicto XVI ha celebrado la misa de acción de gracias por la elección del Pontífice ante todos los miembros del colegio cardenalicio con los que luego ha posado en una pequeña sesión fotográfica. Una misa ante los mismos frescos de Miguel Angel que fueran testigos de su elección en el secreto de la Capilla Sixtina. Aunque se trataba de una celebración litúrgica sólo para los cardenales, las cámaras de televisión ofrecieron la primera homilía del Santo Padre.

Sus palabras, en opinión de los expertos, han tratado de disipar los temores a un Pontificado rígido y autoritario que se han extendido debido al perfil conservador y estricto que se le conoce. Durante la homilía, ha querido remarcar que mantendrá el diálogo, dentro de la Iglesia católica y con otras confesiones religiosas:

"Doy la bienvenida a todos con humildad y amor y les aseguro que la Iglesia desea continuar el diálogo abierto y sincero con ellos, en la búsqueda del verdadero Dios de los hombres y de la sociedad (...) No ahorraré ningún esfuerzo para continuar el prometedor diálogo con otras civilizaciones que fue iniciado por mis venerables precursores".