Joseph Ratzinger, el primer Papa elegido en el nuevo milenio

Por hola.com

A las 18.40 horas de la tarde, el cardenal Medina Estévez salió al balcón del Vaticano para anunciar en seis idiomas que el Colegio Cardenalicio había tomado ya una decisión. "Habemus Papam" ha concluido Medina Estévez antes de dejar paso al nuevo Pontífice. Joseph Ratzinger se ha convertido ya en el primer Papa del tercer milenio y ha tomado el nombre de Benedicto XVI. En su primera aparición como Sumo Pontífice, Benedicto XVI ha dicho sus primeras palabras en italiano:

"Después de Juan Pablo II, los cardenales me han elegido a mi, que soy un humilde trabajador de la Viña del Señor. Me encomiendo a vuestras oraciones".

El nuevo Vicario de Cristo ha destacado además que en su tarea contará con la ayuda de la Virgen María. Posteriormente, ha procedido a dar la bendición 'Orbi et orbi' a todos los fieles desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.

El Cónclaves más corto en 103 años
Después de tan solo dos días y en tres votaciones, Ratzinger ha obtenido el apoyo necesario para convertirse en el 265 Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. Ha sido esta una de las votaciones más cortas de los últimos cien años, aunque Joseph Ratzinger ya partía como uno de los favoritos. Apenas veintiséis horas y cuatro votaciones han bastado para que el purpurado alemán, decano del colegio cardenalicio, fuera aclamado tras la votación como nuevo Sumo Pontífice. Ratzinger es, desde hoy, el sexto Papa alemán de la historia y ocupará el puesto doscientos cinco de los Pontifices que se han sentado en la silla de San Pedro.

Multitud para aclamar al Papa en San Pedro
El repicar de las campanas en todas las iglesias del mundo anunciaba a los fieles que la Iglesia ya tenía un nuevo Pastor. Decenas de miles de personas han comenzado a afluir por las calles de Roma en dirección a la Plaza de San Pedro para aclamar al nuevo Sumo Pontífice. La multitud recibió con gritos y aplausos entusiastas la elección del nuevo Papa y apenas se pudo escuchar la voz del cardenal chileno Jorge Arturo Medina Estévez, cuando pronunció su nombre desde el balcón de la basílica de San Pedro.

Horas antes, en el hermetismo de la Capilla Sixtina, los cardenales electores decidieron con sus votos quien seria el nuevo pastor de la Iglesia Católica. El ritual, repetido desde hace siglos, comenzó nada más terminar y confirmarse el recuento de votos. El cardenal que ha sustituido al decano, que en este caso era el mismo Ratzinger, ha preguntado al elegido si deseaba aceptar el cargo y con que nombre desea que se le conozca durante su pontificado.