El cardenal chileno Jorge Arturo Medina Estévez será el encargado de pronunciar la célebre frase "¡Habemus Papam!" desde el balcón de la basílica de San Pedro, después de que los 116 cardenales designen al sucesor del pontífice Juan Pablo II. El purpurado chileno fue designado para esta labor de Protodiácono el 24 de febrero cuando Karol Wojtyla ingresó en el hospital Gemelli de Roma para ser sometido a una traqueotomía debido a sus graves problemas respiratorios. El anuncio fue hecho por el Pontífice en una carta que envió al cardenal secretario de Estado, Angelo Sodano. El purpurado sustituyó en el cargo al cardenal italiano Luiggi Poggi de 87 años. El honor de ser Protodiácono -encargado de dar a conocer al mundo que la Iglesia Católica tiene nuevo vicario de Cristo en la tierra- se confiere por antigüedad y no por mérito.
Podría anunciar su nombre Medina Estévez nació en Santiago de Chile en 1926. Como sacerdote, asistió al Concilio Vaticano II de 1962 a 1965, y fue Juez del Tribunal Metropolitano, pro-gran canciller de la Universidad Católica de Santiago; y canónigo penitenciario de la Catedral Metropolitana de Santiago. Fue nombrado cardenal por Juan Pablo II en el consistorio de cardenales de 1998 y es prefecto emérito (jubilado) de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. El cardenal chileno, de 78 años, es uno de los 117 cardenales con derecho a voto en el Cónclave, pero de que tuviese que anunciar su propio nombre: "¡No habría ningún peligro!" declaró recientemente el purpurado, y añadió que: "Tendría que ser una locura de los cardenales electores, votarme a mí". Un Papa debe ser una persona que se "destaque en muchos ámbitos", dijo. El purpurado concluyó pidiendo que se rece por ellos, para que "el señor nos ilumine y poder ver así quién puede ser el sucesor de Pedro con claridad".
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