La morada eterna de Juan Pablo II

Por hola.com

Karol Wojtyla, aunque con el corazón en su Cracovia y en su Polonia del alma, descansa para siempre en la Cripta de San Pedro del Vaticano. Sus restos mortales ocupan el lugar en el que, hasta que fue elevado a los altares, ocupaba Juan XXIII. El Papa peregrino, el hombre que llevó con mano firme el timón de la Iglesia hasta los mares del siglo XXI, reposa muy cerca de Pedro, el pescador de Galilea, al que Jesús convirtió despues en pescador de hombres.

La Cripta de San Pedro es el panteón en el que han sido enterrados 147 de los 263 sucesores del primer Papa. Una cripta que tomó enorme relevancia histórica en l939 cuando se descubrió que en ella había sido enterrado el pescador de Galilea. Todo sucedió cuando se estaba excavando la que sería la tumba de Pio XI. De pronto aparece un mosaico y... el Papa Pio XII da la orden de seguir la excavación. Y un día, surge la gran sorpresa: se ha descubierto una necrópolis. En otras palabras: la historia empieza a salir a flote. Una preciosa historia que lleva a importantes conclusiones y que fue descubierta por los jesuitas Engelebrt Kirschbaum y Antonio Ferrúa y los arqueólogos Bruno Ghetti y Enrique Josi, así como por la profesora Margarita Guarducci, que fue quien identificaría los huesos de San Pedro.

Importantes conclusiones
El descubrimiento de la necrópolis llevo a la conclusión de que la actual basílica de san Pedro está construida sobre la basílica que, en su día, el emperador Constantino mandó levantar en el mismo lugar en el que estaba enterrado el primer Papa.