El testamento del Papa y sus últimas voluntades

Por hola.com
El lugar donde descansará en paz
Aunque han sido infinitas las leyendas sobre los "mil" lugares designados en su testamento por el Pontífice para ser enterrado, finalmente Navarro Valls, portavoz del Vaticano, ha hecho saber que, siguiendo la tradición, y no habiendo dejado el Pontífice ninguna instrucción al respecto, sus restos serían enterrados en la Basílica vaticana, cerca de la tumba de Pedro.

Sin nombres
A diferencia de sus antepasados en el cargo, Wojtyla no ha hecho insinuación de quién piensa que es la persona más adecuada para sucederle -Juan XXIII mostró su especial aprecio por Pablo VI y éste por Juan Pablo I- ni ha dejado escrito, al parecer, el nombre del cardenal in pectore que, junto con los 117 purpurados debería formar parte del Cónclave que elegirá al nuevo Papa. La identidad de este cardenal, que sería el número 118 de los nombrados durante su Pontificado, se mantiene en secreto por motivos de seguridad o personales.

El Pontífice designa asimismo a la Iglesia heredera universal de todos sus bienes personales y pide a su secretario, el siempre fiel Estanislao Dzwisz, que ejecute su testamento y que entregue a las personas más amigas algún recuerdo de tipo personal. Y termina con el litúrgico "Amén". Finalmente, otorga su bendición apostólica a la Iglesia y a la Humanidad y remata con la célebre frase de Cristo antes de morir: "En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu".