Mientras tanto, y aunque a lo largo de todos estos meses han sido muchas las explicaciones surgidas en torno a las emociones del futuro Rey, ha sido el propio [príncipe Federico] el que habló públicamente de aquella inesperada explosión en la iglesia durante una entrevista con el canal australiano ABC.
"Sentía que Mary estaba en camino. La multitud que aguardaba fuera había comenzado a aplaudir y vitorearla, y sabía que había llegado el momento. Creo que pasaron muchas cosas. Sentimientos reprimidos que había llevado dentro muchos años. De pronto no pude contenerlos por más tiempo. Pensé: A la porra con la fachada. Éste es un gran momento". Así cuenta Federico lo que vivió en la iglesia como si sólo él y Mary estuvieran presentes.
"En nuestra primera cita no hubo fuegos artificiales
Asimismo, los futuros Reyes de los daneses explicaron, durante el curso de la entrevista, lo sucedido en su primera cita. Un encuentro que Mary Donaldson subraya nunca fue una explosión de impetuosos sentimientos, a pesar de que algo así encajaría muy bien con el cuento que viven. "No hubo fuegos artificiales. Pero surgió algo tan especial entre los dos que le di mi número de teléfono y él me llamo al día siguiente". Confirmando las palabras de su esposa, el príncipe Federico tampoco describe aquella noche como el momento en el que se diera cuenta de que tenía delante a la futura Reina de Dinamarca. "Tenía la sensación de haber conocido a una persona especial que bien valía una llamada de teléfono".
La Princesa hizo, por último, a modo de despedida, una pequeña valoración de su nuevo rol asegurando que "el idioma ha sido el mayor reto. Ante todo porque es una lengua difícil de aprender. En este momento ya he llegado al punto en que todo lo hago en danés, pero a veces no soy capaz de expresar exactamente lo que quiero, ni soy tan rápida como lo sería en mi propio idioma, y eso puede resultar frustrante".
