El emperador japonés Akihito ha manifestado su dolor por el hecho de que su hijo mayor, Naruhito, se haya quejado públicamente del estrés que padece la princesa Masako, debido a la presión que se ejerce sobre ella para que tenga un hijo varón, heredero del Trono del Crisantemo.
Los comentarios del emperador, publicados con motivo de su 71 cumpleaños, han sido el último acontecimiento en una saga marcada por una serie de reproches sobre la salud de Masako, reproches intercambiados públicamente por miembros de la normalmente prudente familia imperial.
El príncipe heredero Naruhito sorprendió a Japón el pasado mes de mayo cuando dio el insólito paso de hablar en una conferencia de prensa de lo que él denominaba medidas de rigidez para invalidar el progreso personal y profesional de su esposa. Un comentario público sorprendentemente directo que muchos interpretaron como un ataque a las personas de la Casa Imperial.
El emperador Akihito en las declaraciones que realizó el jueves, día en el que celebraba su cumpleaños, dijo: ‘Las palabras del príncipe heredero desataron una gran polémica y hubo muchos días en los que estuve abatido, yo me sorprendí mucho, dado que era la primera vez que oía una cosa así’
La princesa Masako no acudió al cumpleaños Masako, de 41 años, una antigua diplomática educada en Harvard, no ha desempeñado tareas oficiales durante el año pasado debido a una enfermedad relacionada con el estrés. Según dijeron algunos miembros de la corte, se debía a la tensión de tener que adaptarse a la vida de la realeza.
No acudió a la celebración de cumpleños del emperador Akihito donde éste confeso que sus visitas a la familia habían cesado prácticamente en mayo del año pasado.
