El príncipe Bernardo conmociona Holanda con sus declaraciones póstumas

Por hola.com

Sobre el asunto Lockheed, el príncipe negó que recibiese personalmente un millón de dólares. El escándalo Lockheed saltó cuando se descubrió que le sobornaron para que la corona holandesa comprara aviones de una determinada empresa americana.
Un hecho que el príncipe acabaría reconociendo, en el año 2002, durante una entrevista con el periodista Martín van Amerongen. "Siempre he ganado mucho dinero, así que ese millón de Lockheed , no lo necesitaba. Como pude ser tan estúpido?", confesó entonces. Al padre de la Reina se le reprochó haber tenido un comportamiento muy poco ejemplar y el Príncipe, aunque no negó que se le ingresó el dinero en una cuenta de un banco suizo, insistió hasta el último momento en que ese dinero era para otra persona.

"El príncipe de los Países Bajos no pide comisiones. Basta"
"Casi me caigo de la silla. Dije: maldita sea, me van a colgar, ¿Quién va a creer que he estado recaudando millones para ADENA? Ni en broma...¡me van a colgar!.. "El príncipe de los Países Bajos no pide comisiones. Basta".
Asimismo, Bernardo negó haber sido un adepto de los nazis en los años 30. "Lo juro sobre la Biblia: nunca he sido un nazi". Sabe que su nombre está en la lista de miembros de la organización de juventudes nacional socialistas, pero dijo que nunca fue miembro. "No sé nada, no aventuro nada. Digo sólo lo que sé".

Un acuerdo amistoso con la familia
Por otra parte, el diario De Telegraaf ha publicado en su portada la imagen de una adolescente, Alexia Grinda-Lejeune, que actualmente tiene 37 años. El príncipe Bernardo desmintió en varias ocasiones la existencia de dos hijos varones, nacidos de una relación extra matrimonial en Londres, pero nunca negó ni confirmó que tuviese una hija bastarda en París.
De Telegraaf asegura haber hablado con el hermanastro de Alexia, Cyril Lejeune -trabaja en un banco de Londres y tiene 32 años- y que éste les dijo que ella "está muy triste" por la muerte de su padre y que le visitó antes de que falleciera en el palacio Soestdijk, en la ciudad de Utrecht, donde residía.
Según el rotativo, la hermanastra de la Reina Beatriz no acudió al funeral el pasado sábado, "después de haberlo acordado amistosamente con la familia real holandesa"... También, porque no desea el protagonismo como hija de un Príncipe, sino que quiere llorar a solas el dolor que le provocó haberlo perdido cuando estaban más cerca que nunca el uno del otro.