La princesa Alice, duquesa de Gloucester y tía de la reina Isabel de Inglaterra, falleció el pasado viernes a los 102 años y cuando apenas faltaban dos meses para que celebrara su 103 aniversario. La [Familia Real inglesa] celebró el pasado año el cumpleaños de la Princesa de un modo especial, ya que nunca antes ningún miembro de la familia había llegado a tal edad. La reina Isabel, a través de un comunicado, afirmó sentirse "muy triste" por esta pérdida y recalcó "El servicio a la monarquía y al país de la princesa Alice tras su matrimonio con Henry, duque de Gloucester, en 1935, la princesa apoyó el trabajo del rey Jorge VI, en tiempos de paz y en tiempos de guerra".
La princesa Alice, de soltera lady Alice Montagu Douglas Scott, era hija del Duque de Buccleuch y Queensberry, descendiente de dos de los más antiguos linajes escoceses, los Scott de Buccleuch y los Douglas de Queensberry, y uno de los hombres más ricos del reino. Entre los muros de sus cinco castillos y de la residencia londinense de sus abuelos, Montagu House, Alice pasó una infancia y una adolescencia doradas, con más de cien criados a su servicio. Alice fue desde siempre una aventurera. Se negó a casarse, y a principios de los años treinta se fue sola a Kenya, India y África del Sur viviendo de las acuarelas que pintaba y vendía por medio de una galería de Bond Street.
A su vuelta a Inglaterra, aceptó casarse con el príncipe Henry, duque de Gloucester, tercer hijo del rey Jorge V y de la reina Mary. De esta unión nacieron dos hijos: Guillermo, que murió a los 31 años en un accidente de coche, y Richard. A la muerte de su marido, la Duquesa viuda siguió con sus actividades oficiales durante más de veinte años, hasta que hace tres años, al cumplir los 100, decidió jubilarse.
