Historia de una abdicación

Por hola.com

Hans Adam II no lo ha tenido fácil. Como confesó en más de una ocasión estaba cansado de "discutir con los parlamentarios". A su vez, y por toda la información vertida en prensa, los parlamentarios tampoco parecían muy contentos con la gestión política del Príncipe. Así es que tras un apretado referéndum, en el que los habitantes de este diminuto país alpino, dieron el "sí" a los cambios propuestos por el Príncipe, éste ha dado un nuevo giro y decidió, poco después, que el quince de agosto, fiesta nacional en Liechtenstein, abdicaría a favor de su hijo, el príncipe Alois.

Si poco antes del referéndum, el Príncipe declaró que en caso de ser desfavorable para su familia "haremos las maletas y nos iremos del país", el respaldo de los votantes ha hecho que la familia decida qué pasos dar. Y, a juzgar por la abdicación, han decidido dar un aire innovador y dinámico a este pequeño Principado.

El príncipe Alois toma las riendas
Nacido en 1968, y padre de cuatro hijos, el príncipe Alois tomará el relevo que le pasa su padre. Pero no es algo improvisado. El Príncipe Heredero era muy consciente, desde hace tiempo, de que éste era su destino y para ello se ha preparado intensamente. De hecho, en los últimos tiempos acudía, con cierta asiduidad, a las reuniones, tensas en muchos casos, que su padre mantenía con el Gobierno.

El quince de agosto será una fecha muy especial para este país y también para la vida del príncipe Alois y su familia. Todo un reto que compartirá con su esposa, la princesa Sophie quien, afortunadamente, se recuperó satisfactoriamente de un tumor cerebral.