La momia de Nefertiti: la diosa que vivió hace 3300años en Egipto

Por hola.com

El estilo de vida de la reina Nefertiti, que vivía en un fabuloso palacio y además era diosa, hace suponer que tendría los mismos lujos al morir. Pero la cultura de los lujosos enterramientos olvidó, durante mucho tiempo, los restos de la Soberana, fallecida hace 3.300 años.

Un equipo de científicos regresó de Egipto a principios de año con lo que parece ser la momia de Nefertiti, encontrada hace un siglo. Ahora, en este mismo mes de agosto, Discovery Chanel emitirá un documental.

Nefertiti trascendió a su época. Su belleza justificaba su nombre, que significa 'la bella ha llegado'. No se conoce con seguridad la identidad de sus padres. Fue la mujer principal de Amenhotep IV y se casó con él cuando apenas tenía doce años.

Con la cabeza rapada
El reinado de Amenhotep marcó un hito en Egipto. La cúpula religiosa politeísta había acumulado mucho poder, y el faraón abolió el sistema e implantó una religión monoteísta que adoraba a Aton. Se cambió el nombre por Akenaton, levantando muchas hostilidades. Su mujer compartía su poder, y por tanto, el desprecio que les prodigaban. Parece que las cosas se torcieron para Nefertiti en el doceavo año del reinado de su marido. Es entonces cuando desaparece de los documentos. Quizá murió o bien sirvió como co-regente o como faraona tras la muerte de su marido. Si fue así, cambió de nombre. Tutankamon ascendió al trono posteriormente.

Al morir, fue enterrada en Amarna. El posterior retorno al politeísmo provocó el saqueo de las tumbas, pero se dice que los fieles al anterior régimen rescataron a las momias, que se perdieron durante milenios.

La egiptóloga Joanne Fletcher siempre sintió curiosidad por una tumba de Luxor en la que se suponía que estaba enterrado Amenhotep II. Al abrirla en 1898, se encontraron los restos de otros faraones, además del cuerpo rasgado y mutilado de una mujer y un niño. Los restos se catalogaron y la tumba fue sellada de nuevo.

Cuando Fletcher hacía su tesis sobre los peinados y pelucas del antiguo Egipto, le llamó la atención la foto de la mujer. Estaba rapada al estilo Nefertiti y tenía un resto de peluca que coincidía con el estilo nubio de Nefertiti y su corte. Según Fletcher, las pruebas eran concluyentes.