Como consecuencia de aquellas declaraciones, las relaciones entre el Príncipe heredero y la Agencia se han roto, según un veterano corresponsal que fue compañero de colegio del emperador Akihito. "Pero yo no creo que la opción del divorcio sea realista y tampoco que el Príncipe heredero se la haya planteado en ningún momento. Legalmente es posible, pero muy difícil porque tienen una hija. Masako nunca abandonaría el palacio sin Aiko. Si tuviera que hacerlo se volvería loca", comentó. Asimismo, hizo hincapié, por otro lado, en que no sentía especial simpatía por la princesa Masako y que "las relaciones entre ésta y su suegra, la Emperatriz, son glaciales".
Una modificación de la ley Es una ironía del destino que la actual Emperatriz tuviera también que padecer las mismas críticas cuando se casó con el príncipe heredero Akihito en contra de los deseos del entonces emperador Hirohito. Asimismo, tampoco es la primera vez que los Emperadores son presionados en materia de sucesión. Hirohito tuvo cuatro hijas y sufrió fuertes presiones para que tomase una concubina antes del nacimiento de Akihito en 1933.
Pese a todo, la princesa Masako se ha ganado el cariño de sus conciudadanos. De hecho, el 80% de los japoneses, según las últimas encuestas de opinión, aplaude una solución mucho más cómoda para los Herederos que consiste en cambiar la ley de 1899 para que pueda reinar una mujer. "El asunto está en manos de comité parlamentario, pero habrá que solventarlo con rapidez", dijo un miembro del partido de la oposición. "Si Aiko va a ser emperatriz habrá que educarla para ese papel desde muy temprana edad".
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