Los príncipes Federico y Mary vuelven a casa tras su luna de miel en África Oriental

Por hola.com
Una fotografía comestible
En el concierto se le hizo entrega de una gigantesca tarta de cumpleaños de 70 x 110 cm. con una imagen "comestible" del príncipe realizada en papel de arroz flanqueada por 70 velitas, mientras los coros cantaron el "feliz cumpleaños" para un príncipe visiblemente emocionado.
La tarta fue un regalo de la Unión de Maestros Reposteros de Dinamarca y la había elaborado Bo Johansen de Frederiksberg quien, conociendo muy bien los gustos del anfitrión, apostó por una mousse de chocolate, con crema de champán y frambuesas.

El Príncipe Enrique ha recibido también como obsequios de cumpleaños: libros; unos prismáticos; una báscula de baño; una escultura de bronce; antigüedades; figuritas talladas en jade chino; una isla desierta de Groenlandia, que ha sido bautizada con su nombre y que está ubicada a 1400 kilómetros al sur del Polo Norte. También, hizo entrega de medio millón de coronas a una fundación que protege a la infancia.

Mary y su padre, el profesor de matemáticas, se han ganado el corazón de los daneses
Hoy, día 11 de junio, se celebrará también una fiesta en el palacio de Fredensborg (la Reina le ha preparado una sorpresa: entre sus invitados, se habrán dado cita, también, sus buenos amigos, los Reyes de Suecia) cena, baile y discursos en honor al Príncipe.
Todo Dinamarca celebra con el príncipe esta fecha tan especial pero llama, sin embargo, poderosamente la atención que la princesa Mary se haya erigido en tan poco tiempo como "la preferida" de los ciudadanos y, también, que estos copien y sigan todos sus movimientos.

Pero no ha sido sólo la princesa Mary quien ha conseguido ganarse el corazón de los daneses. Su padre, John Donaldson, profesor de matemáticas, es el "suegro" que todos quieren -junto a su esposa, Susan Moody, fue invitado por los Reyes de Noruega al palacio real de Oslo- y ha empezado a hacer verdaderas "filigranas" para poder cumplir con las peticiones recibidas de aquellas universidades del país que quieren contar con él antes de que finalice el curso actual.
Podría decirse, entonces, que los daneses han ganado una princesa y un "profesor" y que una hija y una padre han ganado todo un reino.