Para todos los amigos de Federico y Mary que no serán invitados a la boda se organizará una fiesta, a la que también acudirán los invitados más jóvenes del enlace. Un encuentro que se promete divertido, pero del que aún se desconocen los detalles (ni siquiera se ha definido la fecha ni el lugar en el que se celebrará).
El enlace y sus secretos Al final se ha desvelado el nombre de los dos hombres que oficiarán la ceremonia. Se trata del obispo de Copenhague, Erik Norman Svendsen, quien celebrará el matrimonio, asistido por Christian Thodberg, muy ligado a la Casa Real por ser su sacerdote privado (confirmó a los dos hijos de la reina Margarita, además de a Alexandra y ha bautizado a los pequeños Nicolás y Félix.
Al boato de la ceremonia, antecede los minuciosos cuidados con los que se está restaurando la catedral de Copenhague. Se han destinado más de 100.000 coronas para los trabajos de conservación. Y eso, sin contar la decoración floral.
El poder de las flores La reina Margarita se ha encargado personalmente de todo lo referente a la decoración floral de la catedral para el 14 de mayo. Los novios han elegido adornos de flores rústicas. Será Erik Buch, y no los proveedores oficiales de la Corte, Bjarne Als, Bering House of Flowers, quien se encargue de decorar la iglesia con una cuidada mezcla de elementos rústicos y románticos. Se calcula que serán precisos tres días de intenso trabajo para situar las miles de flores que recibirán a los prometidos camino del altar. La Reina colaborará en la decoración floral no sólo de la catedral, también del Ayuntamiento de Copenhague, para la recepción del día 12, y el Teatro Real, donde se representará la gala de la noche antes de la boda. Margarita de Dinamarca ha confiado en Erik Buch por el excelente trabajo que realizó en el entierro de la reina Ingrid, en la catedral de Roskilde.
Recorrido en carroza Tras la ceremonia, los novios recorrerán la ciudad en una carroza, de 1906.
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