Así gobernó y vivió la última 'reina madre' de Europa

Por hola.com
Matrimonio y familia
El compromiso de la princesa Juliana con el príncipe Bernhard de Lippe Biesterfeld se anunció el 8 de septiembre de 1936, celebrándose la boda el 7 de enero de 1937. La ceremonia civil se tuvo lugar en el Ayuntamiento de La Haya y, la religiosa, en la Gran Iglesia (San Jacobskerk) también en La Haya. La joven pareja residió durante algunos años en el palacio Soestdijk, en Baarn. El mismo lugar donde la Soberana terminaría sus días.

La princesa Juliana y el príncipe Bernhard tuvieron cuatro hijas: Beatriz (1938), Irene (1939), Margriet (1943) y Cristina (1947). Todas las princesas nacieron en el palacio de Soestdijk menos Margriet, que nació en Ottawa, Canadá, durante la guerra.

La invasión alemana del 10 de mayo de 1940 obligó a los príncipes a abandonar Holanda con sus dos hijas y dirigirse al Reino Unido; la princesa permaneció allí un mes y luego se llevó a las niñas a Canadá, donde vivió en Rockliffe (un barrio de Ottawa) hasta que Holanda fue liberada. El príncipe Bernhard permaneció en Londres con la reina Guillermina y sólo visitó a su familia en Ottawa en algunas ocasiones.

El 2 de agosto de 1945 la princesa Juliana se reunió con su familia en suelo holandés. Tras la capitulación de Alemania en mayo de 1945, la princesa fue Presidenta del Comité Ejecutivo del Consejo para la Rehabilitación del Pueblo Holandés. En la primavera de 1946, los príncipes visitaron los países que habían ayudado a Holanda durante la ocupación. Tres años después, la reina Guillermina anunció su intención de abdicar por motivos de salud y el 6 de septiembre de 1948 tuvo lugar la investidura real de Juliana en la Nieuwe Kerk de Amsterdam.