A falta de poco menos de dos meses para la boda entre Federico de Dinamarca y Mary Donaldson, ya se ultiman todos los preparativos para el enlace. Copenhague, ciudad donde se desarrollará el evento, lucirá su mejor imagen. Su Ayuntamiento ya ha presupuestado lo que costará engalanarla para la ocasión, un millón de euros. Todo es poco para un acontecimiento tan especial, las flores embellecerán la capital danesa, habrá pantallas gigantes para que el pueblo no se pierda ningún detalle de la ceremonia, el Consistorio hará un regalo a los novios, que aún mantiene en secreto para poder sorprender a la pareja e incluso los más pequeños se divertirán con las fiestas infantiles que les tienen preparadas.
Entre las conmemoraciones de las nupcias reales destaca la emisión de una moneda de plata a cargo del Banco Nacional de Dinamarca. Un perfil representa a la reina Margarita II y por el otro, las efigies de su hijo Federico y su prometida Mary Donaldson, quien aparece por primera vez bajo el título de princesa heredera, tratamiento que recibirá en el momento de casarse. A esta moneda, con un valor de 200 coronas, hay que añadir otra de inferior importe que saldrá a la circulación el próximo diez de mayo.
El momento del año más significativo para la Familia Real danesa, en el que el Príncipe heredero contraerá matrimonio con la bella abogada australiana, precederá en tan sólo una semana, a la boda del Príncipe de Asturias y Doña Letizia Ortiz.
