Japón se prepara para convertir a la princesa Aiko en emperatriz

Por hola.com

El nacimiento, en diciembre de 2001, de la princesa Aiko, única hija del príncipe heredero Naruhito, ha generado un intenso debate sobre si se debería cambiar la ley de la casa imperial para permitir que ella pueda reinar algún día.
La ley de la Casa Imperial, que fue promulgada en 1889 y que ha sobrevivido a una revisión de la Constitución del País después de la II Guerra Mundial, dictamina que solamente los varones pueden heredar el trono.
Un equipo de expertos apremia para que se reconozca la sucesión femenina en Japón y recomiendan la modificación del artículo que hace referencia a la ley que no permite que las mujeres hereden el Trono del Crisantemo.

Ocho mujeres en el trono
Las encuestas han mostrado un fuerte respaldo a la revisión para permitir que Aiko sea emperatriz y tanto los juristas como el gobierno de la oposición preocupados por la situación de la Familia Imperial - desde la década de los sesenta no ha nacido ningún varón - han expresado su apoyo al cambio.
Asimismo, los ciudadanos japoneses creen que ha llegado la hora de cambiar la Constitución porque, existiendo otros antecedentes históricos, no tiene sentido seguir manteniendo vigente la ley que prohíbe a la mujer acceder al trono. Japón tuvo su última emperatriz reinante (Go-Sakuramachi reinó entre 1762 a 1770) hace casi 200 años. Un total de ocho mujeres han ocupado el Trono del Crisantemo a lo largo de sus casi 1.500 años de historia. Sería, por tanto, una vuelta a la tradición, más que una revolución. El mítico ancestro del emperador Akihito es una figura femenina, la diosa Amaterasu Ornikami. [Y diez mujeres se han sucedido ya a la cabeza del Imperio del Sol Naciente].

¿Podrá sobrevivir al nuevo siglo la monarquía del crisantemo?
Podría decirse, según esto, que el gobierno está preparando en secreto un cambio legal histórico que podría permitir a la princesa Aiko, hija del príncipe heredero Naruhito y la princesa Masako, convertirse en la primera emperatriz reinante en más de dos siglos.
De hecho, aunque altos funcionarios de la Agencia de la Casa Imperial han negado que se esté considerando la posibilidad de un cambio en el sistema imperial, otras fuentes han admitido en privado que ha comenzado la planificación y que, a menos de que el príncipe heredero Naruhito, y la princesa Masako, tengan un hijo varón en los dos próximos años, el debate público no se hará esperar.