La reina tuvo buenos motivos para sonreír el miércoles, gracias a los encantos recién llegados a la Casa Real. Uno de sus queridos corgis tuvo dos cachorros: Holly y Willow. Los recién llegados no dudarán en ayudar a Su Majestad a recuperarse de la pérdida de Pharos, el que fue su perro favorito muerto recientemente por uno de los bull terriers de la princesa Ana.
La aparición de estos jovencitos coincide con otra nueva llegada, la de un nuevo tren real, valorado en 2,3 millones de euros, que se utilizará para transportar a los miembros de la familia, y probablemente a sus perros, por el reino. Se espera que The Queen's Messenger, presentado el miércoles, preste servicio a la familia en los próximos 30 años. La locomotora de color vino, que lleva el escudo de la reina y puede alcanzar 200 km/h, sustituirá a dos modelos menores actualmente en uso. Una de las dos máquinas anticuadas, que se llaman príncipe Henry y príncipe Guillermo, encontrarán su nuevo hogar en el Real Museo Ferroviario de York.El príncipe menos afortunado de los dos acabará en el desguace.
"No estamos seguros de cuál, pero probablemente acabe fundido", informó un portavoz de los propietarios de EWS Rail. "Están llegando al final de su vida operativa".
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