La Familia Real británica, juntos en Sandringham por Navidad

Por hola.com

A la Familia Real británica apenas se le da tregua. Cada día se suceden nuevos aspectos, y especulaciones, que llenan las páginas de los rotativos ingleses. Sin embargo, ellos, un año más, han tratado de vivir con la máxima normalidad posible unas fechas tan emblemáticas como las Navidades. Y se han reunido todos en Sandringham (Norfolk), donde la reina Isabel II se recupera de la doble intervención quirúrgica que sufrió hace quince días.

La sonrisa de Guillermo y Harry
Guillermo y Harry estuvieron en Sandringham para vivir junto a los suyos la tradicional Misa de Navidad. Ambos hermanos tratan de sonreír incluso en los malos tiempos. Y estos que corren son para ellos, sin duda, malos tiempos. Porque la prensa británica no cesa de publicar oscuros detalles sobre presuntos escándalos de su padre y sobre la muerte de su madre (de hecho, recientemente se ha publicado el testimonio de un periodista francés que afirmaba que Diana estaba embarazada en el momento de su muerte). Ellos han pedido una y otra vez respeto. Un respeto que ni en fechas tan familiares ha llegado.

Los condes de Wessex, felices
En los jardines de Sandringham, en el camino que conduce a la iglesia de Santa María Magdalena, muchos se agolparon para felicitar a la Familia Real británica. En especial, y por partida doble, a los condes de Wessex, que después de grandes dificultades han logrado cumplir su sueño: ser padres de un niña, de nombre lady Louise Windsor.
Carlos de Inglaterra, que también trató de sonreír a todos los congregados, acudió a la iglesia junto a sus hijos. Hace tres semanas, el Príncipe Heredero del Reino Unido recorrió el mismo camino hacia el templo junto a Camilla Parker Bowles, durante una fiesta pre navideña, que contó con la presencia del rey Constantino de Grecia y la reina Ana María, la princesa Alexandra y sir Angus Ogilvy, o el duque de Westminster, entre otros.