Catharina-Amalia, un nombre de gran tradición en la Casa de los Orange

Por hola.com

Se había especulado mucho en todos los medios de comunicación y hogares holandeses sobre cuál sería el nombre de la hija de la princesa Máxima y el príncipe [Guillermo de Holanda]. Días después de su nacimiento, el Príncipe Heredero hacía público finalmente que la futura Reina de los Países Bajos de Orange Nassau iba a llamarse princesa Catharina-Amalia. Un nombre, como no podía ser de otra forma, de gran tradición real.

En la Casa de Orange
El nombre Catharina se deriva del katharos griego y significa limpia y pura. Ya a principios de la era medieval existía en Europa este apelativo, gracias a la persona de Catharina de Alejandría, mártir fallecida en el año 307, que fue proclamada posteriormente Santa. Pero no ha sido ésta la única Catharina ilustre de la historia. A lo largo de los siglos, el nombre de Catharina ha sido llevado por muchas damas nobles del viejo continente, así como también por dos Zarinas rusas, entre ellas, la famosa Catharina la Grande. En el árbol genealógico de los Orange también figuran algunas Catharinas, como la princesa Catharina de Bélgica, hija (fuera del matrimonio) del príncipe Willem I de Orange y Charlotte de Borbón.

Amalia significa 'haciendo esfuerzos' y se refiere especialmente a la batalla. Los nombres cuya raíz es Amal- pueden encontrarse por primera vez en la Casa Real Gótica del Este. Entre las famosas Amalias (Amalburga/Amelberga/Amalia) de la historia nos encontramos con una legendaria Santa del siglo VIII o la Condesa Amalia von Solms-Braunfels, esposa del príncipe Fredrik Hendrik de Orange, que fomentó la creación de un Tribunal ilustre y cultural y no se atemorizaba de hacer uso de su influencia política, aparte de una decena de Amalias más de la Casa Orange.