Felipe de Borbón: un anfitrión de lujo de Victoria de Suecia

Por hola.com

Victoria de Suecia llegó a Madrid para entregar la primera edición de los Premios Reina Cristina de Suecia, instaurados por la Cámara de Comercio Hispano Sueca. Al acto acudió también el Príncipe de Asturias y, como era de esperar, desde el anuncio de su compromiso oficial, la expectación era máxima. Cientos de personas se agolpaban a la puerta de la residencia del embajador de Suecia en España para felicitar, de viva voz, al Príncipe por su próxima boda.

Felipe de Borbón: un anfitrión de primera
Victoria de Suecia entregó, junto con el Príncipe, los Premios Reina Cristina de Suecia a los empresarios más reconocidos del último año en el sector textil. Y no podía ser menos: Inditex, empresa de Amancio Ortega, fue la empresa galardonada (recibió el premio el José María Castellano, consejero delegado de Inditex) por parte española. Por parte sueca, recibió el primer premio el presidente de la cadena sueca H&M, Stefan Persson.
La Princesa y don Felipe de Borbón se fundieron en un cálido abrazo. La joven heredera de la Corona Sueca no dudó en felicitar cordialmente al Príncipe de Asturias por su reciente compromiso. Y no fue sólo la Princesa. Todo el acto estuvo salpicado por manifestaciones espontáneas de distintas personas que querían hacer pública su felicidad ante la decisión del Príncipe. El embajador sueco en España, Lars Grundberg, pidió, antes de la entrega de premios, como perfecta manera de dar paso a los galardonados, un aplauso para el Príncipe "quien, al fin ha encontrado a su Princesa de Asturias".
Don Felipe de Borbón, a pesar de saberse centro de atención, estuvo en todo momento muy atento a la princesa Victoria. Siempre se dirigía a ella para explicarle a quién se referían o cualquier asunto que pudiera resultar extraño a la joven.

Reina Cristina de Suecia: unos premios que harán historia
Ésta ha sido la primera edición de unos premios que quieren preservar una tradición que inició, tal vez, en el siglo XVII una mujer: la reina Cristina de Suecia. Su excelente relación con Felipe IV y su amor inconmensurable por la vida mediterránea le llevó a tener un halo de rebeldía que se materializó con su abdicación, tras convertirse al catolicismo. Esta mujer, erudita en su tiempo y amante de la cultura, inició un camino de intercambio entre el bello país escandinavo y España.
Fue una entrega de Premios distendida y cordial, en la que el embajador no dudó en dar un ligero tirón de orejas a España porque: "Suecia invierte mucho en España y España aún no invierte tanto en Suecia". Pero todo se andará...