Asimismo, y paralelamente a las informaciones que han aparecido sobre la mala salud del Pontífice, un escritor y periodista muy cercano al Vaticano ha empezado a barajar la hipótesis de que el Papa podría ser nombrado premio Nobel de la paz.
Este es, de hecho, el caso de Vittorio Messori, cronista de El Corriere della Sera y, también, autor del libro: "Cruzando el umbral de la esperanza" (en él se recoge la entrevista que le concedió el Papa), quien ha hecho saber a través de uno de sus artículos que cree que por "dar todo a todos y por su testimonio de solidaridad universal", el Papa aceptaría ser nombrado premio Nobel de la Paz.
El escritor añade, además, que aunque lo largo de la historia se ha considerado siempre que la figura del Papa estaba por encima de cualquier premio humano, aunque fuera el más prestigioso de todos (era de verdad impensable vincular a un Obispo de Roma con un premio marcado por "el protestantismo, la masonería, el laicismo), y que era del todo impensable, ahora es posible, así como una señal de grandeza".
Asimismo, este periodista tan próximo al Papa, ha descrito al Pontífice "como un enfermo dócil y obediente a los médicos, al menos en lo relativo a tratamientos y medicinas", aunque mire hacia otro lado cuando se le recomienda reducir sus actividades.
