Haciendo gala de su nombre jordano, la reina Noor -luz de Hussein- iluminó ayer Madrid con su presencia, su sonrisa y sus recuerdos sobre los momentos más impactantes y emotivos vividos junto al rey Hussein, durante la presentación de su biografía, [Memorias de una vida inesperada], en la capital española.
La Reina recibió a los medios de comunicación con un traje tradicional jordano de color rosa, que parecía más bien un original vestido de noche, acompañado por preciosas joyas de perlas, brillantes y otras piedras preciosas, pese a lo cual transmitía, sin embargo, la imagen de ser una mujer sencilla, natural y alegre. Su sonrisa siempre está predispuesta.
"Bastaba con mirarnos" Habló sobre su historia de amor con su marido, el rey Hussein, y de cuánto le extraña. "Supongo que añoro el hecho de compartirlo todo con él y de forma única. Casi no teníamos que hablar para saber lo que estábamos pensando. Bastaba con mirarnos a los ojos". También de su lucha por la paz en Oriente Próximo: "Igual que hacía el Rey, yo lucho a brazo partido por lo que considero que es correcto, contra la injusticia. Asumo riesgos y hablo en voz alta sobre lo que creo y en contra de las políticas que hacen daño. Creo de corazón que la cosas serían diferentes si él viviera porque era capaz de jugar un papel único de mediación, de promoción del diálogo". [Confesiones] en las que se centran sus memorias y que la revista ¡Hola!, después de ahondar en ellas en una entrevista exclusiva con la reina Noor, ha recapitulado para sus lectores en sus dos últimos números (3.084 y 3.085).
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