Cuando el Rey falleció comprendí, por primera vez, el significado de la expresión "corazón roto". Siempre había creído que se trataba de una figura retórica pero, cuando mi esposo murió me sentí, literalmente hablando, como si se me hubiera partido el corazón. De hecho, sólo tenía dos posibilidades: podía rendirme ante ese abrumador dolor para que se llevara mi vida, o luchar. Pensé en el Rey, la familia y lo que habíamos intentado hacer juntos y decidí que tenía que seguir luchando.
Una lucha para la que nunca le ha faltado apoyo… familia, amigos, príncipes y soberanos del mundo y muy especialmente, al menos da esa sensación, de la reina doña Sofía de España…
Don Juan Carlos y doña Sofía son muy buenos amigos. Con la Reina hablo por teléfono constantemente y tenemos la misma relación que cuando vivía mi esposo. Ambos han estado a mi lado en los momentos más tristes y felices de mi vida a lo largo de estos 25 años todo este tiempo…Doña Sofía, querida amiga y hermana durante 25 años… Hemos quedado en vernos cuando viaje a España para presentar mis memorias a mediados de septiembre.
El pasado 15 de junio habrían celebrado sus bodas de plata…
Sí, el 15 de junio cumplí 25 años como reina Noor. Mi padre estaba a muy enfermo -falleció el 2 de julio- y ese mismo día volé desde Jordania hasta Washington. Pensé en ello, recibí algunos mensajes agradables, pero no lo celebré.
En su libro, usted apunta sobre la vida y la muerte: "ambas son etapas en el viaje del espíritu y ambas están totalmente en manos de Dios… ¿Realmente encuentra consuelo en esta reflexión a la hora de cubrir la pérdida de su esposo y de su padre?
No le tengo miedo a la muerte. El fallecimiento de mi marido me quitó todo el miedo que podía tener. Eso me concede una cierta serenidad. Estoy muy agradecida al hecho de que mi padre haya tenido una vida tan larga y productiva; tanto como lo estoy por cada momento de la vida de mi marido, aunque mi padre vivió hasta los 88 años y estaba en paz. De hecho, fue mucho menos duro para mí que para el resto de mi familia, que nunca habían sufrido una pérdida tan grande…
¿Concibe la idea de volver a casarse?
No tengo panes de volver a contraer matrimonio y es algo en lo que no he pensado jamás. El Rey no ha dejado de estar a mi lado en ningún momento -añoro sus ojos y su sonrisa- y sé que un día volveremos a reunirnos.
