La reina Rania y el rey Abdallah celebran diez años de matrimonio

Por hola.com

El rey Hussein decidió por ellos y Abdullah fue elegido como su sucesor entre once hijos, de cuatro esposas, 34 años después de que aquél, Hussein, designara a su hermano Hassan como príncipe heredero.

No se equivocó. Abdullah se ha erigido como un monarca árabe occidentalizado poco amigo de las adulaciones y el protocolo. Como un soberano que no teme a su pueblo, a diferencia de otros gobernantes de la zona y que, al igual que hiciera su progenitor, visita clandestinamente hospitales y ministerios para tomar el pulso real de Jordania. El Rey no se deja convencer por los burocráticos y fríos informes oficiales. El Rey quiere mirar a los ojos de su pueblo y tomar, cada día, en definitiva, el auténtico pulso del reino.

"Mi padre me visita en sueños"
Han pasado cuatro años de la muerte de Hussein y podría decirse que los Reyes están convirtiendo el pequeño reino en un Estado moderno. En un país que podría ser tomado, como referencia, por la mayoría de los estados árabes. Además, han reparado las relaciones de su país con sus vecinos árabes y han conseguido, con su esfuerzo, mantener la paz en Oriente Medio.

En cuanto al Rey, que ha reconocido públicamente que los inicios fueron momentos durísimos, quizá se sienta, ahora, mucho más tranquilo y fuerte después de haber desvelado uno de sus más íntimos secretos: "…El Rey se baja de un avión, se acerca a mí, me abraza y me dice que está muy orgulloso de mí"(…) "Me ofrece un gran consuelo que, de vez en cuando, me visite en sueños".