¿Quién fue la Princesa de los ojos tristes?

Por hola.com

En el libro de sus memorias, El palacio de las soledades la princesa Soraya escribió: "(…) No es sino hasta mucho más tarde cuando los recuerdos se imaginan olorosos, coloreados, amplificados por la nostalgia… Mis ojos se abrieron a la vida en junio, al borde del verano. Fue en Ispahan, en el mismo corazón de Persia, de mi país, el Irán… A mediodía venía una señora a enseñarme el persa. Aprendí, entonces, a escribir de derecha a izquierda palabras con florituras, la lengua de mi padre. Pacientemente, Saltanat, así se llamaba mi maestra, guiaba mi mano para aprender a escribir Soraya. Mi nombre y el nombre de una constelación, la de la Osa Mayor, con la Estrella Polar, que guía a los enamorados y a los nómadas…
"Durante este tiempo, cogida de la mano de mi padre, un príncipe del desierto destronado, y de mi madre, una moscovita, aprendí a andar. A afrontar la vida. La que el destino me tenía preparada… A los siete años quería ser detective y leía a Sherlock Holmes, Hercules Poirot… A los nueve decidí ser actriz. Por eso, me hubiera gustado ser Escarlata en Lo que el viento se llevó, pero un poco a lo oriental… En la pared de mi clase había una fotografía: la del Sha Mohamed Reza Pahlevi y de su primera esposa, la emperatriz Fawzia, hermana del rey Faruk - y mis amigas me decían que me parecía a ella. Eso me gustaba. Me parecía muy guapa".

"El Sha era ese avión azul"...
Cuando termina la II Guerra Mundial, Soraya se traslada con su familia a Zurich, la Suiza alemana donde continúa estudios y de ahí, a la casa de sus tíos en Londres, para perfeccionar su inglés. Pasa el tiempo. La heredera batiak -saga familiar a la que pertenecía- ha cumplido los 16 y es una joven realmente hermosa. Ella aún no lo sabe, pero el Sha de Persia, después de ver una foto suya, manda, con el visto bueno de la Reina madre, a su hermana mayor a Londres para que haga de detective. Quiere fotos recientes de Soraya, quiere saber quién es y cómo vive.
La embajada de Irán organiza una cena en honor de la princesa Schamps -caviar, champán, manjares orientales- que pide, ex profeso, se invite a la joven Soraya. "… Me cuenta historias de Ispahan, de los palacios, del pabellón de las cuarenta columnas… Durante días no me deja a sol ni a sombra y me invita a París… Me habla del Sha. El Sha era ese avión azul que, cuando yo era pequeña, sobrevolaba el cielo de Ispahan"... Desde su divorcio, el Sha se siente solo en su palacio. Viaja y busca desesperadamente una esposa. Fawzia, su primera esposa, sólo le ha dado una niña, la princesa Shahnaz. El destino de Soraya está a punto de cumplirse.