Capítulo I: Las últimas noticias sobre la vida de Grace Kelly como princesa de Mónaco

Por hola.com

"En el barco que la llevó a Europa no dejaba de pasear sola por la cubierta, reflexionando sobre los sacrificios que la esperaban. Sus presentimientos se vieron cumplidos cuando llegó a Mónaco. Los parientes reales de Raniero no ocultaron su desprecio por ella y su familia: meros plebeyos con maneras ordinarias... Y no fue de gran ayuda cuando la madre de Grace dio una palmada en el hombro a la madre de Raniero, diciéndole: "Eh, hola, soy Ma Kelly". El padre, Jack, no se quedaba atrás, con su costumbre de llamar al servicio, recibiéndolo en calzoncillos con una vaso de whisky en la mano".

"Olvídalo querida"
En este apartado, el autor hace referencia a la dura situación que tuvo que afrontar Grace Kelly cuando, después de decirle, confiadamente, a su futuro esposo: "Espero que haya una manera de que pueda continuar mi carrera cuando sea Princesa". Raniero contestó en su tono más autoritario: "Lo siento querida, pero eso es imposible. Olvídalo".

La carrera de Grace, cuenta el periodista, causaría grandes fricciones entre ellos y una gran infelicidad a Grace. "El Príncipe no podía tolerar la indignidad de tener una esposa que salía en las películas de cine..."

"Durante la ceremonia nupcial", relata Randy J. Taraborrelli, "las cámaras fotográficas casi no dejaban oír las palabras de la misa. No tuvo igual hasta el advenimiento de Diana, Princesa de Gales, un cuarto de siglo más tarde. Efectivamente, el matrimonio de Grace con Raniero habría de tener grandes paralelismos con el de Diana con Carlos... El asilamiento, la desesperación, las luchas continuas con el personal de palacio...Igual que Diana, Grace era una intrusa que luchaba por su supervivencia en un ambiente hostil del que desconocía las reglas. E, igual que pasó con Diana, a Grace la llevaría a profundidades de miseria y desesperanza como nunca había conocido antes".

Nadie se podía sentar antes que Raniero
"Como esposa de Raniero le correspondieron hasta 134 Títulos Reales, pero eso no impidió que perdiera su antiguo título de Reina de Hollywood. Se quejaba a menudo de sentirse completamente desorientada, como si estuviera en un sueño. Se pasaba muchos días vagando por el palacio sumida en el más absoluto aburrimiento".