Noor de Jordania: Las memorias de una Reina (III)

Por hola.com
"Mi marido, mi amigo, mi amor"
La reina Noor recuerda, también, en este libro autobiográfico la triste y amarga experiencia que le tocó vivir al lado del Rey Hussein, después de que en el año 1997, el soberano comenzara a sufrir ocasionales fiebres nocturnas. Una dolencia que, tal y como ella cuenta en sus memorias, no pudo ser explicada ni por el equipo médico de palacio, en Jordania, ni por el de la Clínica mayo en EE UU ya que en ambos casos diagnosticaron que podía tratarse de un misterioso virus.

"... Entonces, nos fuimos a Inglaterra para celebrar nuestros 20 años de matrimonio y el 62º aniversario del rey Hussein pero nada más regresar a Jordania, las fiebres de Hussein volvieron a aparecer... Decidimos regresar a la Clínica Mayo.

"Nunca olvidaré el momento en el que me dijeron que mi esposo tenía cáncer. Yo estaba en una salita privada que el hospital había puesto a mi disposición y a la de mis hijos mientras Hussein era sometido a una intervención exploratoria. Después de muchas horas, el doctor David Barret nos informó de que la operación había ido bien y que el Rey estaba siendo trasladado a la unidad de recuperación. Los niños se relajaron y el doctor y yo salimos fuera de la habitación. En la entrada, él se volvió hacia mí y me dijo que la intervención habían detectado células anormales y que sospechaba que podía tratarse linfoma de Hodgkin. Me recuerdo de pie, allí, viendo sus labios moverse escuchando su débil voz mientras... trataba de procesar la información de manera que ésta no resultara tan espantosa y desesperanzadora".

"Nada más dejarme sola, me recorrió el cuerpo un remolino de emociones. Traté de mantener mi compostura con mi marido que, lentamente, iba recuperando la cosciencia. Jamás le había mentido y de repente, me encontré en un terreno poco familiar... En un momento de lucidez preguntó: ‘Bien, ¿Cómo fue?’".