El ex coronel del Ejército Lucio Gutiérrez Borbúa, de 47 años, asumió hoy su cargo de presidente constitucional del Ecuador. La ceremonia oficial de posesión en el Congreso, a la que acudieron más de 1. 000 personas, empezó a las 11:00 de la mañana (hora local) y contó con la asistencia del Príncipe de Asturias y ocho presidentes de Gobierno como testigos de excepción: Álvaro Uribe (Colombia), Alejandro Toledo (Perú); Hugo Chávez (Venezuela); Ricardo Lagos (Chile); Francisco Flores (El Salvador); Gonzalo Sánchez de Lozada (Bolivia); Fidel Castro (Cuba) y Lula da Silva (Brasil).
El Presidente de los pobres Ocho Jefes de Estado y un Príncipe de Asturias para un gran cambio de mando porque, y viendo el nivel de pobreza en el que están sumidos, a ningún ecuatoriano se le escapa que el coronel Lucio Gutiérrez podría pasar a la historia ecuatoriana como el primer mandatario que llevó a los indígenas al poder y que gobernó para los pobres del País... Pero también, como otro Presidente que se une a la lista de sus antecesores, derrotados e incapaces de cumplir sus cuatro años de mandato . Convencido de que todo saldrá bien y de que cumplirá con todo lo prometido, Lucio Gutiérrez (coronel retirado, ingeniero civil, esposo de Ximena Bohórquez, médica, y padre de Karina y Viviana) juró hoy ante el Congreso como nuevo Presidente del Ecuador y recibió, emocionado, la banda presidencial que bordaron para él las monjas de la Orden Contemplativa. Un distintivo al que se cosió una prenda de la beata Mariana, la autora de una sentenciadora e histórica frase: "El Ecuador no se acabará por terremotos, sino por malos Gobiernos".
Un gran protagonista Las arcas del Estado están vacías y la deuda exterior es realmente difícil de abarcar, pero el nuevo presidente del Ecuador está decidido a llegar hasta el final. Mucho más después de haber vivido, como gran protagonista, la maravillosa experiencia de verse arropado e impulsado, como nuevo presidente, por ocho jefes de Estado y un Príncipe de España. Un Príncipe, que emerge como figura indiscutible en esta tierra de increíble cielo azul. Un hombre de gran porte que, en medio de ese enorme despliegue internacional de buenos deseos y grandes personalidades, se desdobla en el cumplimiento de su trabajo y sin proponérselo, de forma natural, consigue tocar todos los corazones. Mujeres, hombres, niños y ancianos buscan su mirada y su contacto fortaleciéndose con su presencia... Son pocos los que repararan en el hecho de que, con la actual visita al Ecuador, Felipe de Borbón y Grecia, Príncipe de Asturias, ha asistido (en 1996 el Rey delegó en él esta tarea diplomática) a 29 posesiones de mandatarios de todo el mundo... y, sin embargo, se podría contar por miles los ciudadanos, que han visto en él a un Príncipe humano, próximo y entusiasta.
