Los Saboya vuelven a Italia después de más medio siglo de exilio

Por hola.com

Víctor Manuel de Saboya ha puesto fin esta misma mañana, tras aterrizar en el aeropuerto romano de Ciampino, a cinco décadas de exilio en Ginebra, ciudad en la que tiene su residencia. Después de 56 años de luchas y nostalgias, el Rey y su hijo, Manuel Filiberto, herederos de la Casa de los Saboya, han podido disfrutar, en una visita relámpago de cuatros horas y 32 minutos, de su siempre elogiada Italia.

"Una jornada histórica"
Víctor Manuel, acompañado por su esposa, Marina Doria, y por su hijo, el príncipe Manuel Filiberto, ha sido recibido en audiencia privada, en el Vaticano, por el Papa Juan Pablo II, con quien mantuvo un breve encuentro, durante el cual la Familia Real y el Pontífice intercambiaron obsequios y felicitaciones para estas fiestas navideñas. "Para nosotros esta audiencia es de gran importancia y una jornada histórica", declaró, visiblemente emocionado, el rey Víctor Manuel, que había anunciado en repetidas ocasiones que su primera visita a Italia sería al Pontífice.

Antes de partir de regreso a Ginebra, Víctor Manuel manifestó la "emoción indescriptible" sentida al volver a Roma y señaló que "para mediados de enero volveré a Italia. Primero iré a Nápoles, después de nuevo a Roma y por último visitaré en distintas etapas el resto del país".

A continuación, Víctor Manuel y su hijo emprendieron viaje con rumbo a Suiza haciendo uso de sus nuevos pasaportes italianos, que les fueron entregados el mes pasado por el Consulado de este país en Ginebra. Hasta entonces, el heredero contaba con un pasaporte belga (su madre, la reina María José tenía esta nacionalidad), mientras que Manuel Filiberto contaba con uno suizo, ya que éste es su país natal.

Largo camino
La monarquía llegó a su fin en 1946 tras un referéndum en el que los ciudadanos italianos se enfrentaron a ellos cuando descubrieron su estrecha relación con el régimen fascista de Mussolini. Ahora, tras cincuenta años de destierro, la situación ha cambiado sobre todo después de que el Gobierno de centro-derecha de Silvio Berlusconi haya allanado el camino para el regreso de los Saboya. Pero no ha sido un camino fácil llegar hasta aquí. Aunque el Parlamento italiano levantó, el pasado 11 de julio, los obstáculos constitucionales que impedían su regreso, los oponentes de la Casa de Saboya han estado realizando esfuerzos de última hora para mantener a sus miembros fuera del país. Intentaron reunir las 500.000 firmas necesarias -sólo se consiguieron 120.000-, para realizar un referéndum, que impidiera su regreso. Hoy, superadas todas las trabas de un largo camino de más medio siglo, Víctor Manuel ha visitado Italia. Un sueño que ha querido agradecer públicamente al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y a su Gobierno, que ha propiciado el fin de su exilio.