El Papa Juan Pablo II donó 100 mil euros (casi 17 millones de pesetas) a través de Cáritas Argentina, para contribuir a paliar el hambre que padecen miles de niños argentinos y para que no haya más muertes por desnutrición. La donación fue realizada fue en respuesta a la precaria situación que viven los niños argentinos, consignó el rotativo.
El pontífice, informó al presidente del Episcopado de Argentina, monseñor Eduardo Mirás, a través del secretario de Estado del Vaticano, cardenal Angelo Somalo, que espera que su gesto "sirva para paliar necesidades urgentes y mueva a otras personas e instituciones a acudir en ayuda de quienes en estos momentos se ven sometidos a prueban tan duras y dramáticas".
El Papa quiere invitar con el ejemplo de su gesto "a todos los creyentes y hombres de buena voluntad a combatir con energía, a través de la oración y entrega generosa, la miseria y la pobreza, comprometiéndose con decisión a procurar unas condiciones de vida mejores para todos, particularmente para los más pequeños, que sean cada vez acordes a la dignidad humana".
