Carlos de Inglaterra: la cercanía buscada

Por hola.com

A Carlos de Inglaterra la vida le anda enseñando que pertenecer a la realeza no equivale a vida ociosa... ni libre. Educado en el más estricto estilo Windsor, el mayor de los hijos de Isabel II ha ido vadeando tormentas hasta descubrir que para ser querido, hay que acercarse: escuchar y ser escuchado. Porque ser real, acepción a acepción, no supone renunciar a ser humano.

En plena etapa de conflictos serios, en los que la opinión pública se revuelve contra ciertas noticias relacionadas con la Familia Real, al Príncipe de Gales no le queda más remedio que romper las cien murallas que fue poniendo durante su infancia y juventud para evitar rozaduras del entorno. Rompe muros y aparece tímidamente humano: enamorado de Camilla Parker Bowles, alerta a las necesidades de los más desfavorecidos y, sobre todo, cálido y protector con los suyos, con sus hijos, Guillermo y Harry. Al primero, tal vez, un día deba tratarle de Majestad. Lo asume y espera...