‘Anhelamos que nuestros premios sean la voz de los que tantas veces no la tienen, la voz de los abandonados, de los que sufren injusticia, de los que defienden la libertad y son perseguidos por defenderla. Su lucha, que nunca dejará de ser nuestra lucha, fortalece nuestra fe en que es posible un mundo más justo y fraternal, libre del terror y del fanatismo’. Con estas palabras inauguraba el [príncipe Felipe] la vigésimo segunda edición de los Premios Príncipe de Asturias, celebrados anoche en el Teatro Campoamor de Oviedo.
Ante un teatro repleto de público -acudieron 1.500 invitados- el [príncipe Felipe] dibujó un mundo mejor en un discurso cargado de esperanza hacia un futuro mejor. Un tono que siguieron la gran mayoría de los galardonados, quienes dieron su particular visión de España. Una de las apariciones más esperadas de la noche, fue la del cineasta Woody Allen, al que el propio Felipe de Borbón calificó de genio.
El cineasta agradeció el premio diciendo, ‘sé que no lo merezco, pero también tengo diabetes y tampoco lo merezco’. Woody Allen rompió con el protocolo e improvisó, como sólo los genios saben hacerlo. Se dedicó a ensalzar el cine europeo y a criticar duramente el cine de Hollywood. ‘Las películas de Hollywood van dirigidas a niños de 11 o 12 años’. ‘En Estados Unidos se gastan y se pierden millones de dólares. Se emplea más dinero en publicitar una película que el que utilizó en toda su carrera Buñuel’, sentenció el genial cineasta neoyorquino.
Otro de los momentos más emotivos de la noche fue el protagonizado por el dramaturgo Arthur Miller, premio príncipe de Asturias de la Letras, quien tuvo palabras de recuerdo para su mujer, ya fallecida, Inge Morath, y mostró su admiración por España.
Los padres de internet, Lawrence Roberts, Robert Kahn, Vinton Cerf y Tim Berners-Lee recibieron el premio Príncipe de Asturias a la investigación técnica y científica, el sociólogo Anthony Giddens, el galardón correspondiente al apartado de ciencias sociales y Hans Magnus Enzensberger, el Príncipe de Asturias a la Comunicación y Humanidades. El Comité Científico para la Investigación de la Antártida recibió el premio Príncipe de Asturias a la Cooperación Internacional, Daniel Barenboim y Edward W. Said el correspondiente a la Concordia y la Selección de Fútbol de Brasil a los Deportes.
Acompañado por la Reina Como viene siendo habitual desde 1981, año en el que se inauguraron estos galardones, Doña Sofía acompañó a su hijo a Oviedo. Durante toda la ceremonia, la reina siguió con atención la entrega de premios. Una vez finalizada, Doña Sofía y el [Príncipe Felipe] asistieron en el Hotel Reconquista a un cocktail en honor de los premiados.
