La Reina, cuyo grupo sanguíneo es el 0 negativo, es una firme creyente de las medicinas alternativas y nunca viaja sin su valija de curas homeopáticas. Un maletín en el que nunca faltan sus pastillas homeopáticas, que contienen granos de belladona, para combatir la sinusitis; uno de sus escasos problemas de salud. De hecho, Isabel II de Gran Bretaña nunca fue a un hospital hasta 1982, fecha en la que acudió al King Edward VII de Londres debido a un fuerte dolor de muelas. La Soberana de Inglaterra confía en la medicina complementaria (así llamada por el British Medical Journal y toma tintura de ortiga y veneno de serpiente y de abejas -fuente de enzimas muy poderosa- para su artritis y para prevenir la aparición de varices.
"Si son buenas para mí, también lo son para mis perros" Lo que no se conoce tan bien es que usa las mismas cremas y ungüentos para sus mascotas, tal como explicó al autor del libro, En casa con la Reina, de Brian Hoey, un antiguo sirviente de palacio. "Un fin de semana, estábamos en Windsor cuando me llamó. Me dijo que Smokey (uno de los perros) estaba cojeando y me pidió que buscara unas viejas fundas de almohada. Cuando volví, las cortó en tiras, y luego me dijo que tumbara a Smokey en el suelo. Así que allí estábamos los dos, la Reina y yo, de rodillas y con las manos apoyadas sobre el suelo. Le frotó con su propia crema y luego le vendó la pata hasta el final, como si llevara puesto un calcetín. Lo hizo perfectamente y dos o tres días más tarde la pata se había curado y Smokey estaba como nuevo. La Reina dijo que si la crema era lo bastante buena para ella, también lo era para los perros".
Le encanta el hinojo marino y no prueba jamás el aguacate La Reina goza de muy buena salud en general por naturaleza, pero eso no significa que no se cuide -hace mucho deporte- o no le preocupe le alimentación. Una de sus comidas favoritas es el hinojo marino, conocida como "espárrago de los pobres" (un vegetal de sabor algo salado que crece en las marismas de Sandringham y se sirve con mayonesa) y las frambuesas, como postre, aunque éstas no las come en público por las semillas. Sin embargo, no prueba jamás el aguacate, porque dice que sabe a jabón. Cuando almuerza, en el palacio de Buckingham, con el príncipe Felipe siempre termina su comida con queso y un tallo de apio. Bebe té Derjeeling, por la mañana, y Earl Grey, en la merienda. Todo se para religiosamente a las 5 de la tarde. Su bebida preferida es el agua de Malvern, aunque toma ginebra con Dubonett (martini) antes de comer y dos martinis, por la tarde. A veces, bebe un poquito de vino -Mateus Rose-, en la comida. Cuando viaja al extranjero se lleva sus propias salsas para aderezar su comida y también el agua embotellada Malvern para evitar intoxicaciones alimenticias. Incluso el hielo de las bebidas está hecho con esta misma marca de agua.Cuando le proponen un brindis, tan solo finge tomar un sorbo.
