Los Saboya vuelven a casa después de 56 años de exilio

Por hola.com
Amadeo d'Aosta, ¿el sucesor?
Sergio Boschiero, jefe de la Unión de Monárquicos Italianos, explicó que muchos monárquicos esperan que el régimen real vuelva a establecerse en Italia, como ha sucedido en España, y por consiguiente quieren a alguien con "más temple" que Víctor Manuel, quien además, al parecer, ha molestado a muchos italianos por no haber mantenido, en su opinión, la dignidad de la Monarquía en el exilio. Uno de los candidatos que, por otra parte, gozan de mayor apoyo popular es el duque Amadeo d’Aosta, primo del rey Víctor Manuel, considerado el gran continuador de la tradición dinástica. Los Saboya, siempre prudentes y diplomáticos, evitan las preguntas conflictivas de los periodistas y responden sobre el tema: "Nosotros volvemos como simples ciudadanos. Si Amadeo quiere hacer política es asunto suyo", comentó Manuel Filiberto, hablando también por su padre.

Volver a Nápoles
Pero, finalmente, Víctor Manuel y su mujer, Marina Doria, que a menudo pasaban sus vacaciones en la quinta que poseen en la isla francesa de Córcega, muy cerca de Cerdeña (navegaban todo lo cerca que podían de la costa italiana), conseguirán mañana cumplir su sueño realidad: volver.

Las autoridades de Nápoles afirman que confían en que Víctor Manuel llegue allí por mar como "gesto simbólico", ya que abandonó esta ciudad, y con ella este país, de niño, en 1946, con su padre, Umberto II, el último monarca reinante. "Víctor Manuel quiere que su primera vista de Italia sea la que vio por última vez desde el barco del adiós", afirma Boschiero.

La recepción de Nápoles está siendo organizada, al parecer, por el monárquico Club Náutico y se espera que los miembros de la Familia Real se hospeden en un principio en uno de los grandes hoteles de la ciudad, como el Hotel Vesubius. Después, y dado que los Saboya ya no tienen palacios, es probable que alquilen una casa.

Las revistas populares italianas siguen intrigadas, por otra parte, por el impacto que los Saboya puedan tener en la alta sociedad italiana, y sobre todo Manuel Filiberto, nacido en Suiza, que, a sus 31 años, está considerado como uno de los solteros más codiciados de Europa por nacimiento y por su posición laboral en un banco comercial suizo.