Doña Cristina, Infanta de España y madre de familia numerosa

Por hola.com

"¡¿Pero, otra niña?!" Se cuenta que exclamó el Rey el 13 de junio de 1965 cuando los médicos que atendieron a doña Sofía en el parto le dieron la buena nueva. Aún así, el entonces príncipe sacó su botella de champán, su copa y se dispuso a brindar. El bebé tenía un lunar chiquitito en su mejilla izquierda, abundante pelo, los ojos dulces de su madre, una sonrisa permanente en la boca, la de su padre, y estaba sanísimo. Doña Sofía, feliz, por cómo se había desarrollado todo, pidió crema de chocolate para celebrarlo.

"La sensación más bonita"
Tres décadas después, son la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarín, quienes experimentan "la sensación más bonita vivida por ambos": la paternidad -sólo que al revés, ¡¿Pero otro niño!?-. El veintinueve de septiembre de 1999, se convertían por primera vez en papás. Nacía, en la clínica Teknon de Barcelona, Juan Valentín de Todos los Santos y su padre, el duque de Palma, se refería a ese instante como, "...diez minutos que nos han cambiado la vida". El seis de diciembre del año 2000, la [infanta Cristina] daba a luz a un nuevo varón, Pablo Nicolás, en el mismo centro.

Dicen que no hay dos sin tres, y así ha sido. El pasado 30 de abril, en el albor de la primavera, vino al mundo su tercer hijo, el pequeño Miguel. Doña Cristina, la infanta de España y madre de familia numerosa, contuvo, de nuevo, el aliento al ver el rostro de su pequeño. Un bebé precioso con el óvalo de la cara de su hermano Pablo Nicolás y la nariz respingona de Juan Valentín, que su esposo, Iñaki Urdangarín, le puso sobre el vientre después de ayudar en el parto.